En abril del 2009 un encargado de limpieza que barría una oficina de la Autoridad de Transporte Público de Miami (MTD) hizo un sorprendente hallazgo. En un cubículo vacío del décimosexto piso del edificio de MDT encontró fajos de billetes por un total de $9,863 y cheques vencidos por $14,772.
El empleado que había ocupado el cubículo, Jeffrey Bechdel, había estado a cargo del programa de pases de siete días para turistas emitidos por MDT. El programa vendía a los turistas boletos con duración de una semana para el Metrobus y el Metrorail.
Por dos años y medio, antes de ser despedido en enero del 2009, Bechdel acumuló ingresos por ventas de los pases y abandonó los billetes y los cheques en su escritorio.
"Soy un pésimo contador'', aseguró Bechdel luego a la policía.
Las autoridades estimaron las pérdidas en $120,000, pero Bechdel no fue acusado. La razón: no había evidencia de robo y los investigadores determinaron que MDT tenía una gran cantidad de fallas administrativas. Entre estas deficiencias se contaba la carencia de un sistema para depositar los ingresos por las ventas de los pases.
"Era como que no querían tener nada que ver conmigo'', recordó Bechdel.
Agregó que nunca tomó dinero y que sus supervisores no le preguntaron dónde ponía los fondos.
El incidente evidenció problemas más profundos.
MDT se halla bajo la lupa de las autoridades federales. Se considera que los controles financieros son deficientes en una agencia que gastará más de $800 millones en operaciones y proyectos durante este año fiscal.
En noviembre, funcionarios de la Administración Federal de Transporte Público (FTA) suspendieron subvenciones a MDT por más de $182 millones. FTA citó preocupaciones que iban desde la falta de contabilidad en la recaudación de las cajas de cobro de autobuses hasta la falta de documentación sobre la manera en que se gastan los fondos federales y la falta de controles financieros eficientes.
Desde el momento que la suspensión de las subvenciones se hizo pública en artículos de El Nuevo Herald y The Miami Herald, funcionarios del Condado de Miami-Dade han tratado de asegurar a las entidades de Wall Street que los bonos de MDT siguen siendo financieramente viables.
El congresista Mario Diaz-Balart, republicano de Miami-Dade, quien es miembro del comité de transporte e infraestructura de la Cámara de Representantes, dijo que los recientes problemas de MDT dañarán más la imagen de la agencia en Washington. Esta situación hace más difícil la obtención de fondos para MDT.
"Impactará su credibilidad'', dijo Diaz-Balart. "Necesitan restaurar el orden. Les hemos dicho esto en repetidas ocasiones''.
Se espera que el problema tarde varios meses en resolverse. La dimensión de la crisis se reveló tras alegaciones de falta de ética profesional, incompetencia y engaño a los auditores federales, según decenas de entrevistas y cientos de documentos internos, incluidos memorandos y correos electrónicos.
Los documentos y entrevistas muestran que el tercer departamento condal en importancia sufre de luchas internas entre funcionarios, confusión sobre responsabilidades administrativas y una profunda falta de confianza del personal, todo a plena vista de auditores federales.
Read more: https://www.elnuevoherald.com/2010/12/25/859194/alfonso-chardy-martha-brannigan.html#ixzz19GWtz1Fz